lunes, 22 de septiembre de 2008

Intro 3108

Hace pocos días, el 31 de agosto (1) del año 2.008, se celebró el día internacional del blog (2). Entonces sentí que había llegado el momento de iniciar esta apasionante aventura bloggera con -espero y deseo- vocación de permanencia. No sé por qué razón en estos momentos de mi vida me atrae tanto la idea de escribir, de plasmar mis ideas, de ponerlas en “papel”. Siempre he querido escribir un libro, con lo que me imagino que –salvando las distancias- esto es lo más cercano a lo que por el momento puedo aspirar.

Algunas personas opinan que escribir un diario puede ser una buena terapia; casi todo el mundo coincide en que el exhibicionismo no lo es. Creo que un blog no es ninguna de estas dos cosas aunque puede que reuna parte de ambos conceptos (una suerte de diario debido a su periodicidad y algo de exhibición al estar colgado en la Red y ser público). En el fondo creo que a lo que aspiro –con todas las limitaciones que este medio conlleva- es a que me conozcáis un poco mejor... o tal vez el que pretende conocerse un poco mejor a si mismo es el que escribe estas líneas…

Aquí escribiré sobre el presente, sobre mi realidad, sobre mi vida, sobre cosas que me han pasado, que he sentido, que me interesan, que he vivido, y sobre anhelos, esperanzas y situaciones que espero que me ocurran (o no). Escribiré sobre emociones, sobre sentimientos, sobre lo que me llama la atención, lo que me atrae, lo que me desagrada; haré reflexiones, valoraciones y expondré mis inquietudes sobre cualquier materia. Pretendo hacer todo esto huyendo de la prepotencia, sin pretender sentar cátedra y con la mayor humildad que me sea posible reunir. Espero que este blog funcione de manera bidireccional y por tanto cualquier comentario constructivo y educado a mis palabras será gustosamente recibido… y prometo que rauda y asertivamente contestado.

Y ya que hablamos de palabras, que en el fondo son la auténtica argamasa -el ADN- de este cuaderno de bitácora, permitirme algunas disquisiciones sobre las mismas y sobre otros asuntos que explican el por qué del nombre de este blog. A mi entender, la palabra es creadora, inspira, exalta y construye. Asimismo, la palabra hiere, destruye y da la espalda a la vida. La palabra tiene, en suma, un enorme poder; sus efectos perduran en el tiempo, se inscriben en el cuerpo, se propagan en otras palabras como ondas en el estanque del infinito. Son las palabras bellos cristales que colorean la luz en su entrada al templo y son las piedras que rompen las vidrieras del mismo. El templo no es una iglesia, una mezquita, ni una sinagoga, el templo es la Vida. Y en mi vida existen dos grandes sentimientos: el Miedo y el Amor. La vida no es una ruleta, si bien hay un enorme margen y un casi infinito número de factores que nunca podremos controlar… aunque lo que sí podremos gobernar es nuestra respuesta a lo que nos ocurre. El mundo interno sí es nuestro mundo: ese es el Templo. Un Templo donde encontramos Miedo y donde encontramos Amor. Y hoy yo elijo vivir en el Templo del Amor.

¡Bienvenidos a mi blog y gracias por leerme!

(1) La fecha se eligió -en 2005- porque "31/08" escrito en plan raro y moderno se parece un poco a la palabra "Blog" (= "3108).

(2) Día Internacional del Blog:

http://www.blogday.org/es.htm